La innovación educativa permite alterar la realidad dentro del aula y la escuela, permite modificar concepciones, métodos de enseñanza y actitudes que logran transformar los procesos enseñanza – aprendizaje, aunado a ello trae consigue un cambio.
En cuestión educativa el cambio debe ser para mejorar. Al incorporar nuevas ideas o formas de trabajo en los centros escolares, el cambio se toma de diferente perspectiva: algunos toman una actitud de resistencia muchos toman una predisposición de seguir trabajando tal como se hace y se ha venido haciendo, o por otro lado, la negatividad y la cultura de la queja de matar ideas nuevas, en vez que allá una crítica constructiva y propicie demostrar el talento que tenemos, otros lo toman con un proceso que lleva tiempo y trae consigo aprendizaje tanto de manera actitudinal como en actualizaciones de conocimiento.
Por otra parte hablar de cambio e innovación, también habría que hablar de reforma, la cual es una parte importante para lograr los objetivos de la innovación educativa y con ello generar un aprendizaje significativo en los alumnos. Las reformas educativas son cambiadas cada sexenio y provoca que no se les dé continuidad, además que son hechas por personas que no viven el problema día a día en el aula, como lo demuestra la triste evidencia en los centros educativos. La escasa sensibilidad de los poderes públicos hace que los presupuestos de educación sean bajos, los recursos técnicos y humanos escasos y los apoyos a la labor docente del todo insuficientes.
Toda innovación para que funcione debe ir acompañada de asesoramiento, reflexión, investigación, formación y evaluación, aunque no todo el tiempo tienen que ser funcionales al 100 por ciento, en ciertas ocasiones habría que modificar ciertas cosas.
La innovación educativa tiene sus fundamentos en tres enfoques teóricos: el primero el técnico- científico es aquel que nos imponen las autoridades y es de manera lineal, el segundo es el enfoque cultural donde ya no es lineal y permite al maestro establecer cambios y adaptarlo al contexto con el fin de comprender el medio y adaptar las innovaciones, y por último está el enfoque socio –critico en donde la innovación educativa es considerada como una interrelación entre la práctica de la enseñanza, las ideologías profesionales y los intereses sociales y culturales, es poner en práctica lo que nos ofrecen los otros dos enfoques . La innovación trata de traducir las ideas en la práctica cotidiana, pero sin olvidarse de la teoría.
La investigación y la innovación educativa constituyen alternativas para la transformación de la educación, contribuyen a favorecer el sistema educativo y mejorar su calidad. Si la investigación se vuelve un sustento de las innovaciones educativas, el sistema educativo encontrara una vinculación fuerte innovación – investigación la cual nos propiciara las fuerzas transformadoras que tanto se necesitan en la educación.
Todo lo anterior lo resumiría en esta frase de Jean Piaget “El objetivo de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron”.
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